Valle de la Luna
Un valle como en la Luna
La solitaria Torre de la Bandeja con el fondo de los Farallones Colorados.
Una serie de caprichosas formaciones donde se aprecian algunas que asemejan a un vasco con boina, a un perro, una escultura natural parecida a un moai (estatua de la Isla de Pascua) y aún una roca en precario equilibrio.
Más allá de su belleza natural, lo más valioso de Ischigualasto son los yacimientos arqueológicos de los dinosaurios más antiguos que se conocen. Sus esqueletos yacen allí, fosilizados, pero perfectamente conservados, desde hace más de 230 millones de años.
Entre nieves blancas y aguas negras
Al retornar a Villa Unión y continuando hacia el sur, la Ruta 40 cruza el río Bermejo, pasa por Guandacol y luego por Huaco. En esta localidad aún puede visitarse el histórico molino de agua, el cual hasta la década del setenta se usaba para molturar los cereales que en esta comarca se daban en abundancia.
De Jáchal puede subirse a un oasis verde precordillerano formado por los pueblitos de Rodeo, Las Flores, Iglesia y los baños de Pismanta. Cerca de estas termas se encuentra la histórica capillita de Achango cuyo piso, que es de adobe, está cubierto por tapices.
Desde Las Flores es posible tomar el camino internacional que asciende por la quebrada de Agua Negra hasta el paso andino del mismo nombre, de 4.728 metros de altura. Antes de alcanzar la silleta se pasa por los famosos penitentes (o agujas) de hielo.
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